Este día ha sido uno de los más catárticos de toda mi existencia, y he tratado de disuadir mis pensamientos y llevarlos a un punto menos desafortunado, pero la sensación no se disipa.
Estos días me veo como uno de esos botones que están a punto de descolgarse de la solapa de una camisa… sí, esos que danzan peligrosamente pidiendo un remiendo a gritos y que luchan por no caer al vacío.
Todo lo que me une a ésta, mi ciudad, se asemeja cada vez más a un leve hilo quebradizo a punto de partirse, y yo, mientras, me tambaleo temiendo que se rompa del todo, aferrándome con fuerza y, a la vez, con ganas de que suceda de verdad, con ganas de que alguien me dé un tirón y se vaya todo al diablo.
Y sé que la única persona que podría ayudar a zurcirme de nuevo no está cerca, no al menos en estos momentos. De hecho, creo haberla conocido hace poco tiempo, y me apetece la idea de aproximarme más, de romper estos hilos definitivamente y empezar a crear otros nuevos, pero me da miedo... me da miedo porque necesito un dedal y no sé si lo tengo... un dedal, porque no quiero pincharme y sangrar.
Thursday, July 10, 2008
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2 comments:
uh.uh.uh!: Soy la primera en poner un comentario en tu primer posteo de tu primer blog de tu primera vida bloggera. Me siento afortunada y escribo rápido: no vaya a ser que alguien me gane por discursear de más: aquí estoy: un beso imbécil: que bueno que escribas porque no sólo es terapia: es un pasatiempo inútil, como todos los buenos.
:)
wo!+_+ justo ahora me siento un boton medio cosido... ay..
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